miércoles, 20 de junio de 2007

Dichos populares 15

NACER CON UN PAN DEBAJO DEL BRAZO:
El origen de esta frase hecha, afortunadamente cada vez más en desuso, procede de la cultura campesina y está relacionado con la fortuna que, en los tiempos de escasez, advenía a una familia con el nacimiento de un hijo varón. El nacimiento de un nuevo miembro en la familia era considerado de manera optimista, ya que significaba una nueva fuente de trabajo y de ingresos, lo que es decir una nueva forma de prosperar y de aumentar la hacienda. Recalco lo del hijo varón, pues no se consideraba signo especialmente afortunado el nacimiento de una hija, como ha sucedido desde tiempo ancestral en China y en otros lugares del mundo.

NI A LA DE TRES:
Se utiliza esta frase hecha para indicar la imposibilidad de obtener un logro, a pesar de los esfuerzos realizados para conseguirlo. El origen de la locución procede del hecho de que en algunas ocasiones se utiliza la colaboración de varias personas, lo que se llama trabajo en equipo, para realizar una acción costosa, para lo cual se unen esfuerzos al compás de la expresión “a la una, a las dos y a las ... tres” y ese es el momento en el que se aplica la fuerza común, el esfuerzo máximo, para solucionar el problema. Cuando a pesar de los esfuerzos no se consigue el éxito sólo cabe lamentarse y decir “ni a la de tres”.

NO COMERSE UNA ROSCA:
Esta expresión se utiliza para indicar que no se ha conseguido el propósito que se perseguía. Su origen se remonta a la práctica de un juego en el que las golosinas son lanzadas al aire y sólo son atrapadas por los más hábiles y arrojados. Esta expresión ha sido modificada con el paso del tiempo y ahora se utiliza, especialmente entre los jóvenes españoles, en el sentido de no haber conseguido “ligar” (otra expresión de moda) con una chica o no haber obtenido de ella los favores amatorios que se pretendían.

NO DEJAR TÍTERE CON CABEZA:
Los títeres, por otro nombre marionetas, son figuras hechas en pasta, madera u otro material que, revestidas y adornadas caprichosamente, se accionan con hilos mediante algún artificio manual. En la actualidad, los títeres son un espectáculo para niños, pero en otras épocas, las representaciones se hacían también para recreo de los adultos, lo que explica que Nuestro Señor Don Quijote arremetiera como lo hizo contra el retablo de maese Pedro, en el que -en efecto- no dejó títere con cabeza. La expresión quedó en el lenguaje popular para calificar el destrozo que, por motivos airados, se hace de algo o alguien involuntaria e indiscriminadamente, aunque por analogía, la frase puede aplicarse también en el caso en que no haya ningún daño material, sino una severa reprimenda manifestada en forma oral contra una o más personas.

NO ES MOCO DE PAVO:
Cuando queremos ponderar la importancia de un asunto cualquiera, con frecuencia nos valemos de una comparación negativa y destacamos que eso "no es moco de pavo". El diccionario define moco de pavo como "apéndice carnoso eréctil que el pavo tiene sobre el pico". Pero el dicho del título proviene de cuando se usaba reloj con cadena. Ésta asomaba como una provocación para los ladrones, quienes aprovechaban las aglomeraciones para desprender el reloj y dejar la cadena que lo sujetaba. Dado el público del que salían los incautos (llamados "pavos" en la jerga del delito), esas cadenas eran de escaso valor, de modo que se quedaban colgando como cuelga el moco del ave. Hoy, se usan relojes de pulsera, la expresión ha perdido toda conexión con su origen. Pero basta escuchar que algo "no es moco de pavo" para que en seguida todos entendamos que no nos están hablando de ninguna p a v a d a.

NO ESTAR MUY CATÓLICO:
Dicho popular, evidentemente de origen religioso, que significa estar levemente enfermo o encontrarse con síntomas de alguna enfermedad. En otros tiempos el término “católico” era sinónimo de legal y bueno, como opuesto a hereje, ilegal y malo. En tal sentido el dicho parece hacer referencia a ciertos procedimientos inquisitoriales. Los inquisidores tenían la extraña creencia de que los sometidos a tortura si eran católicos, integrados en la iglesia de Roma, no se quejarían. Si los considerados herejes no se retractaban, tras estar sometidos a diversos suplicios, decían los verdugos : “este está poco católico, hay que torturarlo más”. Y así se hacía hasta que el reo acababa por admitir que la única iglesia verdadera era la católica y romana. Estar católico, por tanto, significaba estar perfectamente, y no estarlo, ser sometido a suplicio.

NO HAY MOROS EN LA COSTA:
Los moros, los árabes, estuvieron en España 700 años. Durante el reinado de los Reyes Católicos fueron expulsados definitivamente. Antes de esta época, asolaban las costas mediterráneas, atacaban por sorpresa y dejaban desesperación y muerte a sus espaldas.Estos continuos atropellos obligaron a formar compañías de jinetes armados que vigilaban para evitar posibles ataques. La frase con que se saludaban en el relevo era "no hay moros en la costa", que significaba: no existe peligro

NO HAY TU TÍA:
Expresión equivalente a decir: “no hay remedio”, “no hay solución”. Inmiscuyéndonos en el significado correcto de los dos últimos términos de la frase lo obtendremos enseguida. En realidad la locución no es correcta, es una alteración del dicho “No hay tutía o atutía”, pues la tutía o atutía era considerada antiguamente como medicamento de gran virtud para las enfermedades oculares. De hecho, ya el antiguo DRAE decía: “Atutía: género medicinal del que se constata la existencia de varias especies. La verdadera se origina del hollín que se eleva del cobre cuando se funde y purifica. De ella provienen varios compuestos medicinales, y la que tiene más nombre en las farmacias es la “atuthia” preparada.

NO SABER DE LA MISA LA MITAD:
Significa ignorar una parte o todo de un oficio o de una cuestión. Proviene de la tradición religiosa y alude a los clérigos legos que vivían en ignotos lugares o en apartadas poblaciones y que no estaban autorizados a celebrar misa, puesto que no habían estudiado en seminarios y desconocían el latín. La misión de estos legos, en realidad, se ejercía en el coro o en ayudar al sacerdote a decir la misa. En el lenguaje popular quedó, pues, la expresión en virtud de la incompetencia de estos legos que “no sabían de la misa la media”.

NO SABER NI J:
La J es una letra que viene del idioma Hebreo. Como en su forma escrita la J -que es la letra más chica de todas- forma parte de la estructura escrita del resto de las letras, “No saber ni J” significa no saber nada.

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