Diferencia acento y tilde
El acento es la mayor intensidad con que pronunciamos una sílaba dentro de la palabra. Tenemos que diferenciarla de la tilde o acento ortográfico que es un signo gráfico "´" que ponemos sólo en algunas palabras.
Cena tiene acento que recae sobre la primera sílaba "ce" pero no tiene tilde.
Ámbar tiene acento que recae sobre la primera sílaba "ám" y además tiene tilde porque es llana y termina en r; pero luego veremos estas reglas.
Sílabas tónicas y átonas.
La sílaba que en una palabra lleva el acento se llama sílaba tónica, la que no lo lleva se denomina átona.
Las sílabas se clasifican por el acento en: tónicas o fuertes: aquellas que se pronuncian con mayor intensidad porque recae en ellas el acento principal, y átonas o débiles: las inacentuadas, pronunciadas con una menor intensidad. Casi todas las palabras, analizadas individualmente, tienen un acento que puede aparecer en una de las cuatro últimas sílabas, siempre que sea polisílaba, e incluso en el caso de que tenga una sola, ésta es fuerte.
Es fundamental a la hora de acentuar, que reconozcas la sílaba tónica de cada palabra. Una vez localizada la sílaba tónica, debes fijarte en la posición que ocupa en la palabra. Según esta posición las palabras serán agudas (si-llón), llanas (lá-piz), esdrújulas (mú-si-ca) o sobreesdrújulas (có-me-te-lo).
Agudas, llanas y esdrújulas.
Las palabras agudas son aquellas cuyo acento recae en la última sílaba y se acentúan si terminan en vocal, n o s. Por ejemplo: avestruz o violín.
Las palabras llanas son aquellas cuyo acento recae sobre la penúltima sílaba y se acentúan si terminan en consonante que no sea n o s. Por ejemplo: azúcar o virus.
Las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas son aquellas cuyo acento recae sobre la antepenúltima sílaba (esdrújulas) o sobre la anterior a esta (sobreesdrújulas) y se acentúan siempre. Por ejemplo: científico, teléfono o fácilmente.
Reglas básicas y Excepciones.
El acento ortográfico o tilde se coloca siempre sobre una vocal, y en la sílaba con el acento fonético.
En castellano sólo se utiliza la forma de 'acento agudo', por lo que las únicas formas existentes son á é í ó ú.
Dos vocales fuertes seguidas no pueden compartir sílaba (ma-ES-tro, con-TRA-er). Forman hiato (dos sílabas) y siguen las normas generales. Todas las palabras que no sigan estas normas llevan un acento ortográfico, que indica dónde recae el acento fonético.
Las letras mayúsculas deben escribirse con tilde si les corresponde llevarla según las reglas de acentuación gráfica del español, tanto si se trata de palabras escritas en su totalidad con mayúsculas como si se trata únicamente de la mayúscula inicial (letra capital).
Las únicas mayúsculas que no se acentúan son las que forman parte de las siglas; así, CIA (sigla del inglés Central Intelligence Agency) no lleva tilde, aunque el hiato entre la vocal cerrada tónica y la vocal abierta átona exigiría, según las reglas de acentuación, tildar la i.
Los monosílabos (sean átonos o no) no llevan tilde. Se exceptúan aquellos monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos, en cuyo caso se coloca tilde en el monosílabo tónico. Esta tilde se denomina tilde diacrítica.
La tilde diacrítica se coloca sobre ciertas palabras para distinguir entre diversos significados del vocablo, según que sean tónicos o átonos. La tilde se coloca sobre la palabra tónica aunque según las reglas generales no corresponda colocar tilde. Hay varias categorías:
- monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos:
- más (adverbio de cantidad): Quiero más comida.
- mas (conjunción adversativa con el significado de pero): Le pagan, mas no es suficiente.
- tú (pronombre personal): Es preciso que vengas tú.
- tu (adjetivo posesivo): Dale tu cartera.
- él (pronombre personal): ¿Estuviste con él?.
- el (artículo): El vino está bueno
- mí (pronombre personal): Todo esto es para mí.
- mi (adjetivo posesivo): Trae mi calendario.
- mi (nombre común): Concierto para oboe en mi bemol mayor.
- sí (adverbio de afirmación): Él sí quería.
- sí (pronombre reflexivo): Lo atrajo hacia sí.
- si (conjunción condicional): Vendrá si quiero.
- si (conjunción de interrogativas directa): Pregúntale si quiere venir.
- si (nombre común): Concierto para piano y orquesta en si bemol.
- dé (del verbo dar; cuando se le une algún pronombre, también se acentúa): Déme ese dinero.
- de (preposición).
- sé (de los verbos ser o saber): Yo no sé nada, Sé un poco más educado.
- se (pronombre personal y reflexivo).
- té (nombre común): Póngame un té.
- te (pronombre personal): Te voy a dar.
- para evitar confusiones, lo que se conoce como anfibología (en caso de que no existiese
confusión, podemos prescindir de la tilde):
- aún (adverbio temporal o de modo con el significado de todavía): ¿Aún no ha llegado?.
- aun (resto de casos): Ni aun él pudo hacerlo.
- sólo (adverbio equivalente a solamente): Sólo me quieres para eso.
- solo (adjetivo con el significado de sin compañía): No estés solo.
-
Determinantes y pronombres demostrativos:
- los pronombres éste, ésta, ése, ésa, aquél y aquélla, así como sus plurales, llevan tilde para diferenciarlos de los determinantes equivalentes.
- los determinantes este, esta, ese, esa, aquel y aquella y sus plurales no llevan tilde nunca.
- esto, eso y aquello no llevan tilde nunca, puesto que son siempre pronombres.
- en interrogaciones, admiraciones o expresiones de carácter dubitativo
(también en oraciones que presenten un matiz interrogativo o dubitativo,
aunque no existan signos de puntuación o admiración), también se acentúan:
- cómo: ¡Cómo que no!, Me pregunto cómo habrá venido.
- cuál: Esa es la habitación en la cual estuvieron, ¿Cuál es el tuyo?.
- quién: ¿Quién lo ha dicho?
- qué: Pídele lo que te debe, No sé qué hacer.
- dónde: ¡Dónde fuiste a pedir dinero!.
- cuándo: Hazlo cuando tengas tiempo, ¿Cuándo vienes?.
- cuánto, cuán: No te imaginas cuán ridículo estás, ¿Cuantas cosas has traído?.
- por qué (partícula interrogativa): ¿Por qué no vienes?.
- por que (grupo átono formado por la preposición por más pronombre relativo o conjunción subordinante que). En el primer caso siempre es posible intercalar un artículo determinado: ¿Cuál es la razón por (la) que te fuiste?. La segunda aparece cuando el verbo antecedente rige la preposición por: Se decidió por que viniera Pepe.
- porque (conjunción subordinante causal [átona]). Iré porque me lo pides, Porque te quiero a ti...
- porqué (nombre): Este es el porqué de su decisión.
- el hecho de que tales palabras vayan en una oración interrogativa o exclamativa no significa que tengan sentido exclamativo o interrogativo. Si no lo tienen, no deben llevar tilde:
- ¿Eres tú quien lo ha hecho? (la pregunta se refiere a tú)
- ¡Vendrás cuando te lo diga!
Diptongos, triptongos e hiatos.
Un diptongo es el conjunto de dos vocales dentro de una misma sílaba, una de las cuales será siempre una vocal cerrada (i o u). Por tanto, cuando observemos que las dos vocales que aparecen juntas dentro de una misma sílaba son abiertas (a, e u o), podemos afirmar que no hay diptongo. Por ejemplo, existirá diptongo en palabras como a-vión, Jai-me, cuer-po, viu-do..., pero no en hé-ro-e, a-ho-ra... Existen tres tipos de diptongos:
La acentuación de los diptongos sigue las reglas generales. Por lo tanto, si el acento de la palabra recae sobre una sílaba con diptongo, y a esta le corresponde una tilde según las reglas generales, esta tilde se coloca sobre la vocal abierta (a, e u o). Veamos algún ejemplo: co-rréis, hués-ped...
Cuando son dos vocales cerradas las que están en contacto (ui o iu), a efectos de acentuación, se considera que se trata de un diptongo. Del mismo modo que para el resto de los diptongos, si a dicho diptongo le corresponde una tilde, esta se coloca en el segundo elemento: ben-juí, cuí-da-te, je-suí-ti-co, des-truí, pero je-sui-ta, des-truir...
Existen excepciones a esta última regla. Las formas verbales huí, huís, huía, huían y huías (y sus equivalentes del verbo fluir) se acentúan.
Los onomásticos y patronímicos de origen catalán terminados en -iu o -ius, con acento prosódico en la i se escriben sin tilde: Montoliu...
Se escriben también sin tilde los vocablos agudos terminados en au, eu y ou. Se trata por lo general de patronímicos de origen catalán: Aribau, Salou, Bernabeu...
La y precedida de vocal al final de una palabra se considera como una consonante a efectos de acentuación, por lo que todas las palabras agudas terminadas en los diptongos ay, ey y oy se escriben sin tilde (guirigay, virrey...). No así sus plurales que constituyen palabras agudas terminadas en s. Los agudos terminados en uy (generalmente topónimos como Bernuy) siguen la misma norma y no se acentúan (sí lo hace benjuí).
Un triptongo aparece cuando no son dos, sino tres, las vocales que aparecen dentro de una misma sílaba. La vocal situada en el centro es siempre abierta, en tanto que las de los extremos son cerradas. Existen siete posibles triptongos:
En los triptongos se sigue la regla general de los diptongos. Se coloca la tilde en la vocal abierta del triptongo: a-ve-ri-guáis, li-cuéis...
En los triptongos agudos terminados en -uay y -uey se siguen las mismas normas citadas en los diptongos respecto a la y final y, por tanto, no se acentúan palabras como buey, Uruguay...
La presencia de una h intercalada no invalida la existencia de un posible diptongo o triptongo.
Cuando dos vocales se encuentran en contacto dentro de una palabra, pero no forman parte de la misma sílaba, se dice que existe un hiato. Existen tres clases de hiatos:
Si el hiato consiste en la unión de dos vocales abiertas, la tilde se coloca según las reglas generales: le-ón, co-á-gu-lo...
Si una de las vocales es cerrada, y el posible diptongo se ha deshecho debido a que sobre ella se carga la fuerza de pronunciación de la palabra, la tilde se coloca sobre esta vocal cerrada, independientemente de que le correspondiera según las reglas generales: ca-í-da, son-re-ír, re-ú-no, ba-ra-hún-da...
Cuando la vocal tónica es la abierta, se coloca sobre ella la tilde, toda vez que se trata siempre de palabras agudas terminadas en vocal o en n: lié, Sión, truhán...
Como ya se ha comentado, el encuentro entre dos vocales cerradas, a efectos de acentuación, se considera como diptongo.
La tilde en las palabras compuestas.
Si la palabra compuesta procede de la unión de dos palabras simples, sólo lleva tilde la última componente si a la palabra compuesta le corresponde llevarla: contrapié, decimoséptimo, cortafríos, radiocomunicación... (pierde su tilde siempre la primera componente de la misma aunque la llevara cuando era simple: asimismo, decimoséptimo, tiovivo...).
Si las palabras se unen mediante guión (conservando la primera invariante la terminación masculina singular), cada vocablo conserva su tilde si ya la tenía previamente: físico-químico, anglo-soviético...
En el caso de los adverbios de modo formados mediante la adición del sufijo -mente (que tienen en realidad dos acentos), se mantiene la tilde del adjetivo que origina el adverbio si ya la tenía: ágil-mente, rápida-mente...
Cuando a una forma verbal que ya tenía tilde se le añaden uno o varios pronombres, la tilde se mantiene: dé-me, movió-se...
Si al reunir una forma verbal que no tiene tilde con uno o varios pronombres resulta una palabra esdrújula o sobreesdrújula, debemos ponerla: vámonos (de vamos), dáselo (de da), entrégaselo (de entrega) ...
Acentuaciones dobles.
- poseen doble acentuación las siguientes palabras. Se
recomienda la forma de la primera columna:
alveolo alvéolo chófer chofer conclave cónclave dinamo dínamo fútbol futbol gladíolo gladiolo medula médula olimpiada olimpíada omóplato omoplato ósmosis osmosis pabilo pábilo pentagrama pentágrama período periodo reuma reúma - palabras terminadas en -iaco/-íaco
(y sus correspondientes femeninos). La primera es preferible:
austriaco austríaco policiaco policíaco Zodiaco Zodíaco amoniaco amoníaco cardiaco cardíaco - hay también doble acentuación en los presentes de indicativo de
algunos verbos. Se indica, como de costumbre, la pronunciación
recomendada en primer lugar (sólo se indica la primera persona):
afilio afilío auxilio auxilío concilio concilío expatrio expatrío glorio glorío vanaglorio vanaglorío extasío extasio
Acentuaciones incorrectas.
- incluyo aquí una serie de palabras que se acentúan de dos formas
diferentes, aunque la Real Academia sólo considera como correcta una
de ellas. Honestamente, considero que el uso ha conferido carta de
naturaleza a muchas de las acentuaciones no reconocidas por la
Academia. De todas formas, ahí van (en la primera columna coloco la
forma correcta, y en la segunda la incorrecta):
expedito expédito libido líbido prístino pristino intervalo intérvalo Mondariz Mondáriz Trevélez Trévelez Nobel Nóbel accésit áccesit cenit cénit coctel cóctel elite élite fútil futil táctil tactil Sáhara Sahara méster mester - los verbos cuyo infinitivo termina en -cuar o -guar
llevan diptongo en la sílaba final. Por tanto, del verbo evacuar la
conjugación da e-va-cuo y no e-va-cú-o. Las únicas excepciones
a esta regla son los verbos licuar y promiscuar, que aunque
con diptongo en el infinitivo, producen hiatos en la conjugación (aquí sí
que es válido li-cú-o).
El resto verbos que terminan en -uar, aún llevando diptongo en la sílaba final, producen hiatos en la conjugación y se dirá ha-bi-tú-o y no ha-bi-tuo.
Otras consideraciones.
- las letras mayúsculas deben llevar tilde siempre que les corresponda. Así lo determinan las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografía, el texto normativo publicado por la RAE en 1959 y que constituye la base de la Ortografía. Es cierto, no obstante, que en el Esbozo de una nueva Gramática de la Lengua Española, texto no normativo de 1974, se rebaja la norma a una recomendación.
- las formas verbales fue, fui, vio y dio no llevan tilde por tratarse de monosílabos. Aunque antiguamente sí la llevaban, las últimas normas ortográficas de la RAE (1959) corrigen esta excepción.
- la conjunción o lleva únicamente tilde cuando enlaza números (siempre que se escriban con cifra, no con letra).
- las palabras latinas que se han incorporado al castellano colocan su tilde según las reglas generales (vademécum, currículum, accésit...).
- las palabras y nombres propios de otros idiomas conservan su grafía original, si en estos idiomas se escriban en alfabeto latino. Podrán acentuarse siguiendo las normas españoles si así lo permiten su pronunciación y grafía originales: Wagner o Wágner.
- si se trata de nombres geográficos, se sigue la norma anterior salvo que se haya españolizado el término, en cuyo caso se acentúan según las reglas generales (lo que se conoce por exónimos, como París, Aquisgrán, Milán, Lérida...).
2 comentarios:
Debo reconocer que tu actitud es muy loable, pero los que ya tenemos cierta edad nos cuesta quitarnos los defectos y los que están en edad de aprender pertenecen a una generación que les importa un pito la ortografía, quien era Benito Perez Galdos, o si Edison inventó la bombilla. Pero que sepas que tienes todo mi apoyo, más que nada por que tienes toda la razón.
Bueno yo no digo que a partir de ahora todo el mundo deba escribir como si fuera un genio, pero por lo menos evitar ciertas varvaridades jejejejeje.
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