lunes, 30 de abril de 2007

Dichos populares 8

ENTRE PITOS Y FLAUTAS:
Popular locución española que viene a significar “entre unas cosas y otras”. Suele también utilizarse en la forma “por pitos y flautas”, o sea, por un motivo o por otro. Igualmente, con el término “pito” se construyen otros modismos, tales como : “¿qué pito toca?” o su variante de interrogación retórica en sentido negativo (¿toca algún pito?, no sé que pito toca). “Tomar por el pito del sereno”, en el sentido de tratar a una persona con poca o ninguna consideración. “Importar un pito (o tres)” coloquialmente utilizado en el sentido de “nada”.

ERES MI MEDIA NARANJA:
Contaba Aristófanes que, en un principio, la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases: uno, compuesto de hombre + hombre, otro de mujer + mujer y un tercero (el 'andrógino'), de hombre + mujer. Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo. Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición. Zeus, compadecido por la estirpe humana, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y si además se trataba de un ser andrógino pudieran tener descendencia. Desde entonces los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más "completos". Sin embargo, Zeus amenazó con cortarnos de nuevo en dos mitades -para que, así, caminemos dando saltos sobre una sola pierna-, en caso de que la raza humana no aprenda a respetar sus propios límites y a superar su peligrosa arrogancia.

ERRE QUE ERRE:
Con esta expresión coloquial, de muy frecuente uso en nuestro idioma, se expresa la actitud obstinada de una persona de perseverar en un determinado empeño. Su origen no está documentado, aunque se piensa que puede provenir de la dificultad con la que a menudo tropiezan los niños que comienzan a decir sus primeras palabras, y muy especialmente los habitantes de otros países no hispanos que aprenden nuestra lengua, para pronunciar correctamente el sonido de la “erre” castellana, que sólo se consigue con mucha perseverancia y práctica fonética.

ESTAR A DOS VELAS:
Son muchas las explicaciones que se le dan a esta frase. Se oye decir que es un símil marinero que como "A todo trapo" o “A palo seco" ha calado en el lenguaje, significando en este caso que la embarcación navega tan solo con dos velas y no utiliza la totalidad de sus recursos. Pero no parece convincente. También se dice que procede del gesto que se hace para demostrar que no se tiene dinero y que consiste en meter las manos en los bolsillos y estirar de los forros hacia fuera volviéndolos del revés. Por la forma triangular que presentan y por el color blanco se les compararía con las velas de una embarcación. Explicación más graciosa pero no por ello más convincente. A mi entender, la correcta ha de ser una de las siguientes explicaciones: Sbarbi, en su “Gran diccionario de refranes de la lengua española” sugiere que la frase hace referencia a la costumbre de dejar encendidas dos velas en la iglesia delante del sagrario tras finalizar los servicios religiosos. Y comoquiera que proporcionan una escasa luminosidad, se ha dado en comparar la soledad y tristeza que transmiten con el ánimo del que anda escaso de dinero. No convence tal explicación a José María Iribarren que, en “El porqué de los dichos”, afirma que es muy posible que aluda al juego y al hecho de que antiguamente en las timbas de naipes, el que hacía de banca tenía una vela a cada lado para poder contar el dinero. En tal caso "dejarle a dos velas" significaría dejarle sin dinero, en bancarrota. La tercera en discordia nos la proporciona Gregorio Doval en su “Del hecho al dicho”, que relaciona las velas con los mocos de los niños. De los niños muy mocosos se dice que "están con las velas colgando" -quizás por su color cerúleo, quizás por que los mueve el viento-, niños solos o abandonados que por no tener, no tienen ni quien les limpie los mocos. A este claro ejemplo de pobreza y desamparo habría que añadir el hecho de que la frase "estar a dos velas" suele ir acompañada del gesto de pasar los dedos índice y corazón de arriba a abajo, uno por cada lado de la nariz.

ESTAR AL LORO:
La expresión “estar al loro”, como otras tantas nuevas expresiones, proviene de la jerga juvenil y significa ‘tener cuidado, precaución’. Asimismo puede aplicársele el significado de ‘estar atento a las noticias y enterado, puesto al día, de las modas y tendencias’. Este moderno modismo se ha popularizado de tal manera que, en ocasiones, suele utilizarse sin la expresión del verbo, en la forma simple de “al loro”.

ESTAR AL PIE DEL CAÑÓN:
Se utiliza esta frase hecha para indicar que una persona permanece en actitud firme ante una situación comprometida, difícil o penosa, cuando todos los demás han abandonado. La frase tiene su origen en el ámbito militar y hace alusión a los soldados de infantería que tienen a su cargo, no sólo cargar y disparar el cañón, sino aguantar el fuego enemigo, cuando es uno de los lugares más peligrosos en el frente porque es fácilmente identificable. El origen de este modismo pudiera enlazar con la gesta de Agustina Zaragoza, la heroína del sitio de la ciudad del mismo nombre durante la Guerra de Independencia española contra los franceses. Agustina tomo la decisión de permanecer junto a un cañón cuyos servidores habían caído en combate y, ocupando su lugar, disparó la pieza contra el enemigo. Su gesto simbólico y valiente no sólo ha pasado a los anales de la Historia de España sino que, posiblemente, diera lugar al nacimiento de este modismo que significa resistencia y heroicidad ante una situación límite.

ESTAR COMO UN RELOJ:
Esta frase hecha se utiliza para expresar que una persona se encuentra físicamente bien, que goza de buena salud y normalmente se suele emplear para referirse a una persona de avanzada edad o una persona que ha sufrido una enfermedad o que ha sido operada pero que ha recuperado totalmente la salud. El reloj está considerado como paradigma de exactitud y buen funcionamiento y en este caso sirve como indicador de salud, de excelente conservación del organismo humano.

ESTAR EN BABIA:
Durante la Edad Media abundaba la caza en una pequeña localidad leonesa, conocida entonces y ahora con el nombre de Babia, a la que los reyes de León la eligieron como lugar de reposo para alejarse de los problemas de la corte, complicada con las intrigas palaciegas de los nobles de la época,que estaban empeñados en instaurar un régimen feudal semejante al de la Europa septentrional. Los reyes aprovechaban las bondades del lugar para distraerse de las tareas concernientes a su ejercicio del poder. Estas ausencias del rey motivaban a menudo la inquietud de los súbditos a quienes, cuando preguntaban por él, se les respondía evasivamente que el rey estaba en Babia. La expresión se hizo coloquial y pasó al lenguaje común para significar toda disposición de ánimo desentendida, de propósito o involuntariamente, ante cualquier tarea apremiante. Hoy en día se utiliza específicamente para hacer referencia a toda persona distraída o que parece ausente en el momento en el que más se necesita de su concentración.

ESTAR EN LA INOPIA:
Se utiliza esta expresión popular, hoy caída en desuso, para indicar que una persona tiene la mente en otro lugar, que no se entera de lo que sucede a su alrededor y que los demás parecen saber. “Inopia” es un término que significa literalmente ‘pobreza’ (procede del latín “in” (‘no’) y de “opiam” (‘riqueza’)) y originariamente se refería al pobre, al que vivía al margen de la sociedad o apartado del mundo. Miguel Delibes, en “Cinco horas con Mario”, pág.56 hace decir a uno de los personajes de la novela : “De no ser por Elvira, yo en la inopia, fíjate, pero es que ni idea”.

ESTAR SIN BLANCA:
La expresión popular "estoy sin blanca" que se utiliza en el lenguaje coloquial para expresar que no se lleva dinero encima o se anda escaso del mismo, procede de una moneda llamada Blanca del Agnus Dei acuñada en el año 1386 durante el reinado de Juan di de Castilla y León con motivo de las guerras contra el Duque de Lancaster. La moneda era de plata y cobre aunque de aspecto blanquecino. Con el tiempo, la moneda fue devaluándose acuñándose toda de cobre, siendo muy poco su valor.

5 comentarios:

Javi dijo...

Tú eres mi media naranjita ;)
Es encantador burlar a Zeus contigo mi niña!! Y qué bonita la historia de la media naranja.

Almudena Parra dijo...

Tu tambien eres mi media naranja, ademas viniendo de ti que eres valenciano... jejejeje.
La historia es muy bonita y hay muchas versiones tambien muy chulas pero esta es la mas conocida y bonita.
Espero seguir estando siempre contigo. Te quiero!!

Javi dijo...

Te quiero amor!! Sempre va a ser la mitja tarongeta meua ;)

Almudena Parra dijo...

Que mas se puede decir... :DDDDDD

Anónimo dijo...

Gracias por la información y la educación, muy lindas e interesantes historias.